Aparece un pequeño con impacto gigante

Grado 22’29 Capricornio. Conjunción Saturno en 25 grados Capricornio. Conjunción Júpiter en 18 grados Capricornio. Plutón despierta en el grado donde estaba el 4 de enero. Inicio de su retrogradación 25 de abril 2020.

La aguja de Plutón

Plutón es un planeta pequeño y lejano, pero muy influyente. Visto desde la Tierra, se mueve muy lento en nuestro cielo. Pasa entre doce y 18 años en cada signo, y se demora 250 años en completar su ciclo zodiacal. Es un planeta “transpersonal” porque su mayor influencias la podemos notar en generaciones enteras.

¿Has visto cómo los tejidos se cosen y se componen de muchas y meticulosas puntadas de agujas muy delgadas? Pues algo así ocurre con Plutón. Va lento como una aguja filuda y diminuta, hinca el tejido de nuestro cielo con determinación y profundidad.

Cuando está directo, pasa alrededor de un mes en un grado (de treinta) en cada signo. Y por si eso no fuese suficiente, Plutón retrograda alrededor de 160 días cada año, y pasa 16 días en modo estacionario al iniciar y al finalizar su retrogradación. Así que pasa un total de 168 días en modo directo cada año, y los 192 días restantes, pues está “hacia adentro” (retrógrado) o “detenido” (estacionario).

Ademas de “coser” hacia adelante con detalle y minuciosidad, también se detiene y repasa sus puntadas durante más de la mitad del año, cada vez.

El efecto transcendental de Plutón

Al demorarse tanto Plutón en recorrer el cielo, y revisar tanto su paso por los grados en cada signo, ¿no te da una sensación de algún villano tramando su próxima coartada? Como un artista maquiavélico tocando notas graves y sostenidas en una música espeluznante que te crispa los nervios.

Pues bien, ese es Plutón, y su efecto de “aguja”, además de coser tramas generacionales, también nos “punza” estratégicamente.

Y hay posibilidades respecto a cómo recibes esas diminutas y lejanas punzadas. Al igual que las agujas, pueden servir para un trágico vudú o, si sabes bien dónde colocarlas (en este caso, donde colocarte en relación a la punzada de Plutón), te pueden llegar a sanar como si fuera acupuntura.

Así que hoy Plutón despertó en el grado 22’29 de Capricornio, donde se encontraba este 4 de enero. Si bien comenzó a retrogradar el 25 de abril, como de costumbre ha retrocedido unos meses más en su afán por controlar meticulosamente su trama.

A demás, despierta en un lugar protagónico y conveniente: Entre Júpiter (expansión) y Saturno (límites), también en Capricornio (madurez)… Y en tensión con Marte (impulso) retrógrado (hacia adentro) en Aries (inicio) y el Sol (expresión) en Libra (equilibrio).

El rol de Plutón desde hoy

Esta escena parece tomada de una película de acción y suspenso, estilo Kill Bill. O, si prefieres, de un Among Us.

Junto a Júpiter y Saturno, a Plutón se le suma la fuerza de extender y materializar su energía, en Capricornio que a demás representa lo concreto y tangible.

En tensión con Marte Retrógrado, puede hacer aparecer fuegos y escenas tóxicas que se contraponen al proceso de integración de la fuerza vital propuesto por Marte retrogradando. También puede integrarse con este proceso, como si Marte fuese la dinamita y Plutón el gatillo que la activa.  De cualquier forma, el evento es algo explosivo.

Pero todo esto no es por gusto. Es por amor al arte, y es que estamos en un tiempo de película. Nadie se quejó de Kill Bill, y todos juegan Among Us, porque hay algo del suspenso, la tensión y el drama que nos cautiva y nos infunde de vida.

Aquí es donde el Sol en Libra, en tensión a Plutón se suma a nuestra ecuación. Y podemos estar seguros de que todo este clima tenso y explosivo… Es simplemente parte del equilibrio (Libra) creativo (Sol) que nos compete, en un año que no puede volverse comedia así de la nada.

Y haciendo parte del suspenso, Plutón avanzará lentamente en los 22’29 grados de Capricornio, siendo solo el 12 de Octubre que se mueva hacia los 22’30 de Capricornio…

Mientras Saturno en los 25 grados de capricornio intenta ir hacia adelante, un poco más rápidamente que Plutón, pero a ambos se les acerca Júpiter a mayor velocidad, quien tocará a Plutón el 12 de noviembre y más adelante a Saturno, a mediados de diciembre, en el grado 29 de Capricornio, un lugar que representa la “prueba final” de la automaestría.

Si viste los memes de los astrólogos dudando ampliamente que el 2020 se ponga “mejor hacia el final”, pues esta era la causa.

Y como siempre, corresponde a cada quien, pero esta vez también a la sociedad entera y a los líderes vigentes, elegir cómo tomamos la energía disponible y la hacemos historia, a través de nuestras pequeñas (pero importantes) acciones.

¿Cómo seguimos?

Pues, como te comenté hace poco, lo creas o no, eres un ser influyente. Así que si algo podemos aprender de Plutón es que no importa tu tamaño ni tu “distancia” de los hechos y el entramado de los acontecimientos. Tu poder es proporcional a la meticulosidad con la que te desenvuelves en este entramado, no a tu “relevancia”.

Puede que no seas ni Donald Trump, ni Biden, ni ningún otr@ president@ o “figura política”, puede que incluso no te consideres “líder” en una comunidad, por más pequeña o grande que sea, pero eres parte del entramado.

Y si estás leyendo esto, eres una parte del entramado que además tiene un grado de autoresponsabilidad y consciencia de sí.

¿Sabes qué es lo que más influye en tu “estado” en la vida?

Pues eso mismo: Tu estado.

Y el/la autor/a de ese “estado” interno que establece todo lo que es verdadero en tu vida, eres tú: El/la president@ de tu nación interior. Y las naciones y los “estados”, están compuestos de millones de individuos. Así como tu estado interno se compone de millones de pensamientos, y dentro tuyo existen millones de células que conforman tu cuerpo, tú eres una célula en la nación y en el mundo en el que vivimos tod@s.

Sabes que una sola célula puede hacer una gran diferencia en tu cuerpo. Lo mismo tú puedes hacer una gran diferencia en el mundo.

Sinceramente, deseo que este despertar de Plutón nos hinque ahí en el mejor lugar posible: Donde más nos sana y nos empodera, sea que nos duela también, o simplemente nos relaje.

Y la pregunta final, que solo tú puedes responder: ¿Cuál es el estado interno que eliges, para recibir y canalizar toda esta energía poderosa?

Si este mensaje te ha tocado profundamente, comenta y compártelo. Nuevamente, un sencillo acto que manifiesta tu gran poder.